Durante las inspecciones sólo se ha levantado un expediente sancionador por la presencia de un menor de edad en uno de los locales

La Unidad de Juego y Espectáculos inspecciona siete salas en las que se han celebrado fiestas de Halloween

Agentes de la U.J.E. de la Ertzaintza han desarrollado un dispositivo especial de inspección y control de locales hosteleros con motivo de la celebración de la Noche de Halloween. Una fiesta que tradicionalmente atrae a un gran número de personas hasta discotecas y salas de fiestas donde disfrutar del ocio nocturno. Durante este operativo un total de siete salas han sido inspeccionadas en Euskadi, abriéndose solamente un expediente sancionador.

Estas inspecciones desarrolladas por la Unidad de Juego y Espectáculo de la Ertzaintza, (U.J.E), tienen el objetivo de velar por la seguridad de todos los clientes durante esta jornada, en la que son muchos los ciudadanos que se acercan a estas salas para disfrutar con anticipación de la festividad de Todos los Santos. 

Miembros de la U.J.E. realizan estas tareas coordinados con efectivos de Protección Ciudadana de las diferentes Ertzain-etxeas, que desarrollan una labor preventiva en las inmediaciones de las discotecas y salas de fiestas. La inspección también tiene un carácter mixto ya que en Bizkaia se realiza acompañada por efectivos de la Subdelegación de Trabajo de Bizkaia.

En total se han llevado a cabo siete inspecciones, una en Gipuzkoa, dos en Araba y otras cuatro en Bizkaia, instruyéndose tan sólo un único expediente sancionador al encontrar un menor de edad en una de las discotecas.

Las inspecciones tienen la finalidad de velar por el cumplimiento de las medidas legales exigidas tanto a las instalaciones cómo del personal para garantizar el correcto desarrollo de los espectáculos, la seguridad de los clientes y de los empleados. Esta labor se lleva a cago en tres fases, una visita previa a la apertura del local, realizada con la suficiente antelación para que se puedan subsanar o corregir aquellas deficiencias detectadas. Una segunda, durante el desarrollo de la propia actividad, donde se revisan las instalaciones, las funciones del personal y se controla la presencia de menores y el aforo. Y una tercera, en la que se verifica el horario del cierre del local conforme a la normativa aplicable. En todas estas fases, los y las inspectoras de la U.J.E. están acompañados/as por el personal del local para garantizar la efectividad de la inspección.